La inflación bajó en el mes de octubre al 3,2 % YoY (desde el 3,8 % de septiembre), lo que supone un paso más en el camino hacia la estabilidad de precios, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. El descenso, sin embargo, se debió sobre todo al abaratamiento de la gasolina, de modo que la inflación subyacente, que no incluye los alimentos ni la energía, resiste muy alta y está aún en el 4,0 %, en línea con el 4,1 % de octubre y muy por encima del objetivo de inflación del 2 %. Las cifras, por otro lado, son ligeramente mejores a las previsiones de los analistas.

El índice de vivienda siguió aumentando en octubre, compensando una caída en el índice de gasolina y lo que hace que el índice desestacionalizado se mantenga sin cambios durante el mes. El índice energético cayó un 2,5 % durante el mes, debido a la disminución del 5,0 % de la gasolina, lo que compensó los aumentos en otros índices de componentes energéticos. El índice de alimentos en el hogar aumentó un 0,3 % (luego del + 0,2 % de septiembre); mientras que la comida fuera de casa incrementó un 0,4 %.